El coatí habita en Sudamérica. Es un mamífero
diurno al que le encantan los árboles, hasta el punto de hacer su guarida en
ellos. Son fácilmente reconocibles por su largo hocico y su abundante cola. Su
tamaño es similar al de un gato doméstico.
Su olfato está muy desarrollado y su singular
hocico le permite detectar posibles presas a través de grietas y huecos de
ínfimo tamaño, incluso aunque estén enterradas bajo tierra. Su dieta se compone
de insectos, frutas, huevos y crías de aves.
Reproducción del coatí
Los machos y las hembras tienen comportamientos
bastante diferentes. Los machos son solitarios, mientras las hembras viven en
grupos que se conocen como “bandas” y que pueden llegar hasta los 25 miembros.
Su comportamiento se ha comparado en ocasiones
con el de los primates. Las hembras de una misma banda se unen para defenderse
de posibles agresores, se acicalan entre ellas y cuidan y alimentan a crías de
otras hembras, ya que todas entran en celo al mismo tiempo y nacen varias
camadas en los mismos días.
El periodo de gestación es de alrededor de tres meses
y nacen tres o cuatro crías. Las hembras abandonan el grupo para dar a luz y no
regresan con sus pequeños hasta aproximadamente un mes y medio después.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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